viernes, 11 de noviembre de 2011

El Calendario Republicano Francés - Anticatólico y a favor de la Razón


La Asamblea Nacional de la Revolución Francesa, con el entusiasmo por lo que creían que constituía el inicio de una nueva era, trató de romper las ataduras con el orden antiguo. ¿Y qué mejor modo de afirmar un orden nuevo que marcar un nuevo período de la Historia a partir de criterios basados en la Diosa Razón y no en los del calendario cristiano?
Y en base a este criterio racionalista, se creó una comisión científica con sabios del alcance del químico Lavoisier y de los astrónomos y matemáticos Lagrange y Laplace.
Su misión era definir y desarrollar un nuevo sistema de unidades de base decimal, en concreto para establecer las medidas de longitud y, a partir de ahí, las de superficie, volumen y masa.

La vocación de universalidad del nuevo sistema político les llevó a adoptar como a referente algo que pudiera ser considerado como propio por toda la humanidad, las dimensiones de la Tierra. La Revolución Francesa se proclamaba no como un bien para sí sino como una proclamación de valores para todos los países del mundo. Ciencia y política se daban la mano.

La Convención derogó la constitución de 1791, abolió legalmente la monarquía (21 de septiembre de 1792) y fundó la I República francesa (22 de septiembre de 1792). Esta última será la fecha que se tome como referencia del inicio del nuevo calendario republicano francés.
Así como la Asamblea había adoptado el sistema métrico decimal y comisionado a unos científicos para definir las unidades de medida del espacio, la nueva Convención propuso la creación de un nuevo calendario adaptado al sistema métrico decimal.
Con ese objetivo se creó una comisión, integrada por astrónomos y matemáticos -Laplace entre ellos- y presidida por el diputado Gilbert Romme, profesor de matemáticas.
 La comisión decidió volver a numerar los años, de tal manera que la nueva Era empezaría en el momento en que se instauró la I República francesa, el 22 de septiembre de 1792, que sería llamado Año I (¡otra vez el error de Dionisio el exiguo!), y el inicio de cada año correspondería al equinoccio de otoño2.
También se decidió sustituir el sistema cristiano de agrupar los días en semanas y meses cambiantes por otro que se ajustara al sistema decimal, así como cambiar los nombres tradicionales de meses y días.
Como el año tiene 365 días, al tratar de hacer divisiones coherentes con el sistema decimal, se llegaba a un callejón sin salida: o bien se optaba por 10 meses de 36 días o bien por 12 meses de 30 días, es decir, que si una de las divisiones se ajustaba al sistema decimal (10 meses o 30 días), la pareja correspondiente no lo hacía (36 días o 12 meses).
Aún así, cualquiera que fuera la decisión, siempre sobrarían 5 días (y 6 los años bisiestos).
La solución finalmente adoptada fue que el año constaría de 12 meses, todos de 30 días y agrupados en 3 décades, con cinco (o seis) días especiales al final del año.
 Del mismo modo que la medida del espacio venía legitimada por tener a la Tierra como referente, los nombres de los meses habrían de basarse en otro aspecto que consideraban común, los fenómenos climáticos, que ellos llamaban "la Naturaleza".
Así pues, la comisión presidida por Romme basó su propuesta en dos pilares: la Naturaleza como legitimidad y el sistema métrico decimal como efectividad.
Y, de manera similar a como el emperador Carlomagno había intentado mil años atrás, los meses ya no llevarían los nombres de dioses y emperadores romanos, sino que registrarían el paso natural de las estaciones... en la región parisina3.

Los nombres de los meses.
Para asignar los nuevos nombres a los meses se escogió al poeta Fabre d'Eglantine, autor del celebrado poema "Il pleut, il pleut bergère".
Los criterios que adoptó fueron los siguientes:
Los tres meses de cada estación tendría la misma terminación:
  • El otoño acabaría en -ario, de sonido grave y medida mediana.
  • El invierno en -oso, de sonido pesado y medida larga.
  • La primavera en -al, alegre y breve.
  • El verano en -oro, sonoro y de medida larga.
El resultado fue un calendario en que los meses tenían los siguientes nombres:
  
  
Correspondencia con el día de inicio  del mes, según nuestro calendario
significado: mes de
1
Vendimiario
22 de septiembre
la vendimia
2
Brumario
22 de octubre
las nieblas
3
Frimario
21 de noviembre
las heladas
4
Nivoso
21 de diciembre
las nieves
5
Pluvioso
20 de enero
las lluvias (del latín pluviosus)
6
Ventoso
19 de febrero
los vientos
7
Germinal
21 de marzo
La germinación (del latín germinare, iniciar el desarrollo de las semillas)
8
Floreal
20 de abril
la floración (del latín floreus, en flor)
9
Pradial
20 de mayo
los prados
10
Mesidor
19 de junio
la siega de las mieses
11
Termidor
19 de julio
el calor (del griego therme, calor)
12
Fructidor
18 de agosto
los frutos
Finalmente, al 5 de octubre de 1793 le siguió el 14 de Vendimiario del año II.
 A partir de entonces, y hasta que ese calendario fue abolido por Napoleón en 1804, los registros y dataciones franceses vienen con aquella terminología.
Como ejemplos, citaremos algunos que han adquirido un cierto valor histórico:
·  Vendimiario. El 13 de Vendimiario del año IV (5 de octubre de 1795) se produjo un alzamiento realista, que fue sofocado.
·  Brumario. El 18 de Brumario del año VIII (9 de noviembre de 1799) Napoleón protagonizó el golpe de estado, preludio de su toma del poder unipersonal.
El 4 de Brumario del año IV (26 de octubre de 1795) se disolvió la Convención, tras sofocar el levantamiento realista del 13 de Vendimiario.
·  Frimario. El 25 de Frimario del año XIII (1804), el aeronauta Garnerin elevó sobre París un globo para informar, mediante una inscripción con letras doradas, que Napoleón acababa de ser coronado emperador por S.S. Pío VII.
·  Pluvioso. El 1 de Pluvioso del año I (21 de enero de 1793) fue decapitado Luis XVI.
·  Germinal. En Germinal del año V (principios de abril de 1797) se convocaron elecciones, que ganó la derecha.
·  Floreal. El 18 de Floreal del año III (8 de mayo de 1794) fue guillotinado Lavoisier, el "padre" de la Química.
·  Pradial. Eo El 1 de Pradial del año III (20 de mayo de 1795), se produjo una insurrección protagonizada por los más radicales; uno de los dirigentes fue Charles Gilbert Romme, el presidente de la comisión que había dictaminado el nuevo calendario; condenado a muerte, se suicidó en la prisión.
·  Termidor. Eo El 10 de Termidor del año II (28 de julio de 1794) se produjo un levantamiento contra quienes dominaban la Convención, los diputados de la Montaigne, y de su método de gobierno, el Terror; como consecuencia, Robespierre y numerosos revolucionarios de su corriente fueron víctimas del doctor Guillotin. La Convención entró en un periodo llamado "termidoriano".
En el Bulletin des Sciences que lleva por fecha Thermidor, an 11 de la République(1803), Étienne Geoffroy Saint-Hilaire, un de los primeros evolucionistas franceses (junto a Lamarck), acuñó el término "monotrema" para referirse a los ornitorrincos.
·  Fructidor. El 18 de Fructidor del año V (4 de setiembre de 1797) se produjo un coup de force protagonizado por Barras, la Réveilliére-Lépeaux y Rewbel, destinado a eliminar del poder a la derecha, mayoritaria desde las elecciones del anterior Germinal.

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